CARTERA DE SERVICIOS |
Proponemos potenciar la figura de la enfermería diplomada en los centros del SRBS, en las siguientes áreas:
Es una profesional formada para ello e integrada en equipos interdisciplinares de valoración que nos permitirá hacer una asignación de recursos óptima.
El producto principal que recibe el usuario sociosanitario es el cuidado de media y larga duración. La disciplina enfermera contiene los conocimientos científicos para aportar en la asistencia, docencia, gestión e investigación, un producto diferencial que en un contexto interdisciplinar mejore los servicios sociosanitarios de mayores.
El tipo de usuario sociosanitario, con mucha frecuencia es un ciudadano de riesgo de sufrir enfermedades y dependencia. Es por ello que la Enfermería de primaria y la del resto de niveles asistenciales, deben hacer un esfuerzo por potenciar junto con otros profesionales la prevención primaria y secundaria, a través de implementar programas de revitalización y aumento de la salud, detección precoz de pacientes de riesgo de sufrir dependencia y problemas de salud, planes de intervención preventivos interdisciplinares encaminados a poner barreras para evitar la incapacidad y la dependencia.
El equipo de enfermería es un observador de 24 horas de la atención que se le presta al usuario. La negligencia, el abuso, el maltrato en el mayor, sabemos por estudios de otros Países y por experiencia propia que existe, y que desde luego serían la antítesis de la atención de calidad, además de constituirse como un delito. La enfermería y el resto de miembros del equipo no deben dejar pasar este tipo de comportamientos, “mirar para otro lado” no debe ser la actitud habitual. La cuestión 3 de las recomendaciones del comité preparatorio de la Asamblea Mundial del Envejecimiento, aparece el objetivo 1 que dice: “Eliminación de todas las formas de abusos contra las personas de edad”. Entre las medidas encaminadas al cumplimiento de este objetivo se propone la “Capacitación de los profesionales”. Esta medida desde luego es una fórmula contrastada de prevención del maltrato.
La edad de nuestro usuario y las patologías terminales que padecen algunos de estos pacientes, hace que en los servicios sociosanitarios de mayores, se consideren los cuidados paliativos, los cuidados en la agonía, la muerte y el duelo, como parte de un proceso para el que los profesionales del sector deben estar preparados. El nihilismo nunca es un buen compañero de este proceso, pues ignora la existencia de sufrimiento, dolor, etc. Este proceso que persigue un recorrido lo más humano y digno posible al final de la vida, debe estar definido con estándares mínimos, pasados por el filtro de los principios bioéticos.
Las empresas de servicios sociosanitarios, cuentan con un activo intangible, que necesita ser gestionado para administrar un buen servicio: el conocimiento. Los cuidados prolongados necesitan conocimientos específicos para ofrecer un buen producto asistencial.
Necesitamos definir el grado de calidad de nuestro servicio en cuanto a estructura, procesos, y resultados. Gran parte de los criterios que definen la asistencia sociosanitaria tienen una vinculación directa con el cuidado. La enfermería debe definir es este contexto de los cuidados prolongados, sus estándares de calidad. Esta es la aportación de esta disciplina a los centros del Servicio Regional de Bienestar Social. La enfermería de LOS SERVICIOS SOCIALES tendrá siempre como referencia una misión, que en este contexto justifica nuestra presencia y nos otorga un rol de excepción: APORTANDO La ciencia y arte del cuidar, digna, humana y de calidad para nuestros usuarios. |
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